sábado, 17 de octubre de 2015

El material móvil del metro de Madrid. Los coches Clásicos (I). Generalidades (I).

Hoy, 17 de octubre de 2015, se cumplen 96 años de la inauguración del primer tramo de la red del metro de Madrid entre las estación de Cuatro Caminos y Sol, de la entonces denominada línea Norte-Sur, hoy línea 1.
A pesar de no ser una cifra redonda de años, ni significativa, diversos medios e instituciones se han hecho eco de tal efemérides.
Por ello, nosotros no vamos a incidir en tal acontecimiento ni en la historia de nuestro metro (ya habrá tiempo para ello en un futuro), pero si vamos a aprovecharlo para continuar con la serie dedicada al material móvil, precisamente con los coches "Clásicos", los cuales fueron los protagonistas de aquella inauguración.
En esta primera entrega vamos a hablar de las generalidades de esta serie y en sucesivas entregas mostraremos el inventario detallado de los coches que la formaron.
Los coches "Clásicos" datan de la inauguración del metro de Madrid en 1919. Desde la primera unidad construida en 1918, hasta la última en 1977, se han incorporado un total de 13 series diferentes, con 405 coches, entre motores y remolques, aunque todas pertenecientes a la misma familia de coches Clásicos, con la misma tecnología básica y que en su tradicional color rojo han circulado siempre en las líneas antiguas, 1, 2, 3, 4 y Ramal y como refuerzo en el antiguo Suburbano, todas ellas de gálibo estrecho.
Los coches clásicos constituían una familia homogénea a pesar de sus diferentes series. Todos eran acoplables entre si (excepto los 8 coches MF utilizados en el Ramal Norte) y todos sus principales elementos (bogies, motores, compresores, etc), eran intercambiables y podían montarse indistintamente en cualquier tipo de coche, independientemente de que el elemento o el coche fuese antiguo o moderno.
Las cajas eran enteramente metálica, autoportantes, habiendo sido los primeros vehículos ferroviarios en España con tal disposición constructiva. Inicialmente las cajas iban remachadas, y a partir de 1936, con los coches "Embajadores", se adoptó la construcción soldada. Otra particularidad es que al principio solamente existía un revestimiento, por lo que los nervios del esqueleto de la caja eran vistos, por el exterior en unos coches y por el interior en otros. A partir de los coches "Legazpi-3" de 1950, se adoptó revestimiento doble del esqueleto de la caja, tanto por el interior como por el exterior.
La mayor parte de los coches poseían un linternón abierto a todo lo largo del techo, para mejorar la ventilación, mientras que en los restantes existían unas trompas en el techo que efectuaban la misma función.
El equipo de tracción era el PC-12 de General Electric, construido en España por General Eléctrica Española para las últimas series. Constaba de un combinador con árbol de levas de accionamiento neumático y un relé de aceleración. Los primeros coches trajeron unos equipos de tracción diferentes, pero que en seguida fueron sustituidos por el PC-12 debido a su mal resultado. Cada coche llevaba cuatro motores de tracción a 600 Vcc, que eran AEG, General Electric, Westinghouse o Cenemesa. Los coches del año 1919 solo tenían, de origen, dos motores de tracción AEG, procedentes del metro de París, siendo sus bogies reutilizados después en algunos coches MF del ramal Ópera-Norte. Debido a la insuficiencia en el número de motores AEG, durante los primeros momentos, algunos coches motores circularon como coches remolques.
Los bogies eran Brill, norteamericanos, de diversos tipos. Algunos fueron construidos en España por La Naval, Eukalduna y Recuero. A partir de 1950, tras la desaparición de Brill, se acudió a nuevos diseños, realizados en España, pero con la inspiración de aquellos, siendo sus constructores Recuero, Euskalduna, CAF y Amurrio.
 
 
 


5 comentarios:

  1. Los trenes clásicos del Metro de Madrid forman parte de la historia de esta ciudad con la misma identidad castiza que el chotis, las verbenas y el cocido, por poner sólo tres ejemplos bien tópicos y costumbristas de la Villa y Corte. Y como llegaron a circular más de setenta años por los túneles de la capital, se convirtieron en un icono ferroviario intemporal de la España convulsa del siglo XX. Todavía alcanzaron a viajar en ellos los derrotados de las guerras coloniales de ultramar o de África, los revolucionarios proletarios de los años veinte y los milicianos republicanos de los treinta. Terminada la guerra civil, junto con los mutilados de la misma (aunque sólo del bando vencedor), fueron las hambrientas multitudes de la España agraria en incesante éxodo hacia la capital quienes se aventuraron en aquellos trenes grasientos y silbantes que atravesaban las entrañas de un Madrid de posguerra. Y después vendrían los años 60, 70, 80 y principios de los 90.

    Durante casi medio siglo fueron los únicos trenes que circularon en el Metro de Madrid y yo todavía llegué a tiempo de conducirlos. En otro momento, si César me lo permite, relataré por aquí algunos detalles de tan exótica experiencia.

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Buenas tardes interesante artículo sobre los coches clásicos de metro de Madrid yo bien poco puedo recordarlos pues era pequeño. Las fotos que acompaña el artículo me a gustado mucho te felicito amigo Cesar es un trabajo bueno. También me a parecido muy interesante el breve repaso de la historia de los coches clásicos contada por el amigo Route1963 en el madrid de los años 20 hasta después de la guerra civil. Un saludo jose antonio aafm

    ResponderEliminar
  3. ¿La última foto no es del 1000 de La Poveda?

    ResponderEliminar
  4. Buenas noches:
    ¿El "Vallecas" Alargado R- 20 fue un prototipo? Es que me ha parecido muy raro verlo así.
    ¿Hubo publicidad tipo tienda de Centro Comercial dentro de algún Clásico Clasicoo fue otro prototipo? No se si me he explicado bien. En la segunda foto empezando por abajo sale.
    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Debo de ser muy viejo, por que reconozco alguno de los trenes de metro que se ven en las imágenes ;)

    ResponderEliminar