domingo, 25 de enero de 2015

Metro de Madrid: los coches remolques 5000 3ª Serie.

Metro de Madrid ha tenido a lo largo de su historia diversas series de material móvil, algunas de las cuales ya no circulan por la red al haber sido retiradas del servicio.
Una de estas series corresponde a los coches remolques 5000 3ª Serie, objeto de esta entrada, y la hacemos de la mano de nuestro buen amigo Manuel González Márquez, experto conocedor de estos coches. No en vano, Manuel ha trabajado durante muchos años, hasta su reciente jubilación, en Ingeniería de Material Móvil del Metro de Madrid.
Todo un placer contar con su colaboración, que deseamos se repita en un futuro.
Coche R-5426 recién llegado a las instalaciones de Canillejas de metro de Madrid. Foto César Mohedas
Es una serie que ha estado formada por 24 coches remolques intermedios, es decir, sin cabina de conducción, de los que 20 han circulado intercalados entre coches motores de la serie 5000-1ª, formando unidades de tren de tres coches en composición M-R-M. En Metro de Madrid, a las unidades de tres coches se le ha solido llamar “tríos”.
La serie 5000-3ª se adquirió en dos veces. Hubo un primer pedido de 16 coches, de los que 12 fueron puestos en servicio entre 1987 y 1988, y un segundo pedido de 8 coches, en el año 1998. Todos ellos fueron construidos por C.A.F. en Zaragoza.
Los 16 primeros coches iban a ser los remolques intermedios de una nueva serie, denominada 5000-3ª, de unidades M-R-M, dotadas con unos equipos de tracción trifásicos similares a los de los coches 2000. Habida cuenta del esfuerzo inversor que se estaba efectuando en estos años con el objetivo de sustituir los coches clásicos por 2000, no había disponibilidad económica suficiente para comprar las unidades completas y se decidió adquirir los remolques en primer lugar, dejando para un futuro próximo la adquisición de los coches motores. Enseguida se vio la imposibilidad de construirlos, por motivos presupuestarios.
Estas non-natas unidades iban a haber sido numeradas de la siguiente manera:
M-5401 / R-5402 / M-5403
M-5404 / R-5405 / M-5406
M-5407 / R-5408 / M-5409
etc, hasta
M-5446 / R-5447 / M-5448
Un "Trio" en las instalaciones de Canillejas del Metro de Madrid. Gentileza Miguel Ángel Delgado.
En base a este criterio, los remolques se numeraron R-5402, R-5405, R-5408, etc, hasta R-5447, dejando los huecos para los coches motores que, al final, no se construyeron.
Naturalmente, una vez fabricados y entregados a Metro, hubo de pensarse qué hacer con los remolques. La solución era intercalarlos entre coches motores de las unidades 5000-1ª o entre las de los 5000-2ª.
Una composición de cinco coches (3+2) prestando servicio en la línea 7. Estación Barrio de la Concepción. Foto DMM.
Las nuevas unidades hubiesen tenido unas características tales que hubiesen permitido una aceleración de 1 m/s2 llevando el remolque intermedio (como ocurre con los 3000, 6000, 7000 y 9000), pero al intercalarlos entre coches 5000, que no se habían diseñado para llevar remolque, la aceleración caía considerablemente.
Para mejorar algo este tema de la aceleración había que subir la intensidad de motores por encima de su valor nominal en aquellos coches que llevasen los remolques. Aunque se estuviese por debajo de 1 m/s2, de esta manera se alcanzaba una aceleración que permitía una explotación razonable en una línea que no requiriese de una gran capacidad de tráfico.
Coche R-5456 formando parte de una composición estacionada en la estación de Pitis, ya fuera de las horas de servicio. Observad que todas las puertas se quedan abiertas para evitar los grafitis. Foto DMM.
Se eligieron los 5000-1ª porque se pensó que, al tratarse de equipos reostáticos dotados de elementos electromecánicos, soportarían mejor este incremento de intendidad que los 5000-2ª, que tienen electrónica de potencia. Además, las características de los motores de tracción Schneider-Jeumont tipo CTS (fabricados en España por Westinghouse Española) de los 1ª serie daban mayores garantías de robustez que las de los motores AEG-GEE de los 2ª serie.
Tras unas pequeñas reformas en los coches 5000-1ª serie destinados a llevar los remolques, se formaron 12 unidades M-R-M. Los otros cuatro remolques no fueron autorizados a circular por el Consorcio, al considerar que no eran necesarios para el servicio.
Un terrible incendio sucedido el 2 de marzo de 1990 en la estación de Cruz del Rayo (línea 9) destruyó completamente las cajas de los cuatro coches 5000-1ª de un tren, quedando íntegros los bogies y equipos eléctricos. Se enviaron entonces a la C.A.F. de Zaragoza tanto los coches incendiados como los cuatro remolques no autorizados, los cuales fueron convertidos en coches motores, dotándoles de cabinas de conducción y los equipos y bogies de los coches destruidos. Así transformados, los cuatro coches entraron en servicio en diciembre de 1991 (unidades que fueron numeradas M-5131/M-5132 y M-5133/M-5134).
Diagrama y características de los coches 5000 3ª Serie. Documento Metro de Madrid. Colección Cesar Mohedas.
Las unidades M-R-M 5000 se utilizaron en las líneas 8 (antigua) y 7, solas o en composición (M-R-M)(M-M). Tras la desaparición de la línea 8 antigua, que quedó integrada en la 10, todos los coches quedaron en la línea 7.
En esta época, la línea 7 tenía una dotación de 20 trenes. Con el objeto de que todos los trenes fuesen iguales y tuviesen la misma aceleración, se adquirieron otros ocho remolques suplementarios, que se pusieron en servicio en 1998. Estos coches estaban dotados de aire acondicionado, que los 12 restantes nunca tuvieron.
El cierre de la línea 7, el 9 de septiembre de 2006, para su transformación a 1500 V con nuevo material móvil, modernización que se consideró necesaria ante una hipotética celebración de los Juegos Olímpicos en Madrid en 2008, supuso que todas las unidades M-R-M quedasen paradas y sin utilización. Se hizo una prueba con un tren de seis coches (M-R-M)(M-R-M) en la línea 6, pero era incapaz de mantener la misma marcha que el resto de los trenes, formados exclusivamente por coches motores.
Algunos de los coches remolques se desacoplaron en octubre de 2006, para recuperar la unidad M-M y el resto lo fueron posteriormente, cuando sus parejas M-M fueron  enviadas al Subte de Buenos Aires.
Los coches R-5000-3ª serie, actualmente estacionados en el depósito de Cuatro Vientos, llevan parados desde el año 2006, sin que exista previsión de recuperación o venta. Probablemente, en algún momento serán desguazados, puesto que la posibilidad de una venta para reutilización es prácticamente inviable.
Los coches del segundo lote han batido un record, al haber estado solamente ocho años en servicio.

Autor del texto: Manuel González Márquez.

jueves, 1 de enero de 2015

1 de enero de 2015: Fin del Abono Transporte.

Hoy día 1 de enero de 2015, con la extinción del Abono Transporte 3ª Edad, desaparece prácticamente de nuestro sistema tarifario de transportes, el Abono Transporte, al quedar solo vigentes los Abonos residuales correspondientes a la Zona E (zona fuera de la Comunidad de Madrid) y Familiares.
Se cierra así un capítulo que se inició el 1 de enero de 1987 con la implantación del Abono Transporte en la Zona A, modalidad Normal. Poco después, el 1 de marzo siguiente, se extendería a las zonas B1, B2 y B3.
Su implantación fue un consecuencia directa de la creación, por Ley 5/1985 de 16 de mayo, de la Comunidad de Madrid, del Consorcio de Transportes de Madrid.
Sirvan estas líneas como homenaje a un título de transporte que nos han acompañado durante 28 años y que revolucionó la forma de moverse hasta entonces, al ser un título de transportes multimodal (podía ser utilizado tanto por metro, como autobuses urbanos, interurbanos y trenes de cercanías, dentro de su zona de validez) y con un número ilimitado de viajes.
Los Abonos transporte desaparecen sustituidos por las nuevas tarjetas sin contacto, Tarjetas Transporte Público, TTP, tras una implantación lenta y progresiva, no exenta de numerosas dificultades.