Cuando se realiza algún trabajo, libro, artículo o estudio sobre la tracción eléctrica en España siempre surge la pregunta de cual fue el primer ferrocarril electrificado en España, y nadie ha sabido dar con la respuesta correcta, seguramente por la corta vida de la instalación eléctrica y por tratarse además de una instalación industrial, pues se trataba de un corto ferrocarril, que no llegaba a los 10 km de longitud, instalado para abastecer de materias primas a la fábrica de la Azucarera de Madrid, ubicada en el barrio Argandeño de La Poveda.
La pérdida de Cuba en 1898, como consecuencia de la guerra hispano-norteamericana, privó a España del azúcar de caña cubano y tubo que reemplazarse por el cultivo de remolacha azucarera en nuestro país, con el consiguiente desarrollo de las industrias de transformación de ésta materia prima.
Entre las comarcas que se vieron afectadas por esta coyuntura histórica, se encontraban las vegas de ls ríos Tajo, Tajuña y Jarama, que suministraron la materia prima a la Sociedad Azucarera de Madrid, que se había constituído el 28 de octubre de 1899.
Con este fin, el 19 de enero de 1900, inició la construcción de una fábrica de azúcar en La Poveda, adyacente a la estación del mismo nombre del Ferrocarril del Tajuña, y se adquirieron terrenos en una longitud de 8 km hacía el sur, hasta los llamados Campos de Gózquez, en los que se estableció los más modernos procedimientos de cutivo.
Muy pronto se vió que uno de los principales problemas con que se iba a topar la fábrica era el transporte de la remolacha azucarera desde los campos de cultivo hasta la fábrica, dada la práctica inexistencia de caminos adecuados, por lo que se decidió la construcción de un ferrocarril que uniese ambos puntos, solicitándose la preceptiva concesión por instancia de 10 de agosto de 1900. El nuevo ferrocarril tendría una longitud de 8.392 m, un ancho de vía de 0,60 m., y estaría electrificado, aprovechando las instalaciones de la propia fábrica azucarera.
Colocación de la primera piedra de la fábrica de La Poveda. 19 de enero de 1900. Colección César Mohedas. |
Sin embargo, y ante la lentitud en la resolución del expediente de concesión, la Azucarera de Madrid se vio obligada a solicitar, el 29 de octubre de 1900, una autorización provisional para la ocupación de terrenos de dominio público y así poder construir el ferrocarril, ya que se temía que ante la terminación de la construcción de la fábrica, ésta no pudiese entrar en funcionamiento ante la falta de materias primas, autorización que fue concedida, de forma provisional por 6 meses, por R.O. de 5 de noviembre de 1900, y con arreglo a diversas prescripciones, como la de situar el hilo de alimentación eléctrica a una altura de 6 m.
Las obras del ferrocarril se ejecutarian con arreglo al proyecto aprobado por R.O. de 19 de febrero de 1901, y al tener el carácter de uso exclusivamente particular, por R.O. de 8 de mayo siguiente, se le concedió autorización para ocupar definitivamente terrenos de dominio público.
Finalmente, la fábrica de La Poveda inició sus actividades el 19 de noviembre de 1900, y presumiblemente, el ferrocarril lo hizo por las mismas fecha, lo que lo convierte en el primer ferrocarril con tracción eléctrica de España, aunque de existencia efímera.
Ferrocarril de la Azucarera de Madrid, primer ferrocarril electrificado de España, 1900. Colección César Mohedas. |
Tanto el material fijo como el móvil fue suministrado por la casa Arthur Koppel, casa especializada en la instalación de ferrocarriles industriales, mineros y portátiles.
Pasado con exceso el plazo de seis meses de la autorización provisional de 5 de noviembre de 1900, la Sociedad Azucarera de Madrid acudió al gobierno el 29 de abril de 1904 para poner este ferrocarril dentro del terreno legal, y solicitar la autorización para construír la prolongación del mismo hasta la estación de Ciempozuelos de la línea Madrid a Alicante de MZA, para lo que presento el correspondiente proyecto, fechado el 20 de enero de 1904, siendo aprobado por R.O. de 24 de diciembre de 1906. De la lectura de la memoria de este proyecto se desprende la sustitución, poco tiempo antes, de la tracción eléctrica original, por la tracción vapor, adoptada asimismo en la prolongación proyectada.
Memoria del proyecto de prolongación hasta Ciempozuelos, 20 de enero de 1904. Colección César Mohedas. |
La construcción de este segundo tramo fue como consecuencia de la extensión del cultivo de la remolacha a otras zonas por cuenta de otros propietarios, principalmente en los términos de Ciempozuelos y San Martín de la Vega, así como enlazar con el ferrocarril de la compañía de MZA, para recoger los productos que viniesen de su zona de influencia con destino a la fábrica.
Así, por Ley de 30 de julio de 1904, se autorizó al Gobierno para otorgar a la Sociedad Azucarera de Madrid, la concesión de un ferrocarril de 60 cm de ancho de vía, que partiendo de los Campos de Gózquez, terminase en la estación de Ciempozuelos y, además, rehabilitar la autorización dada el 8 de mayo de 1901 para ocupar los terrenos de dominio público en el primer trozo ya construído.
Dos años después, por R.O. de 10 de abril de 1906, se aprobó el acta de reconocimiento de las obras ejecutadas desde la fábrica de La Poveda a los Campos de Gozquez, prescribiendo en su apartado 3º que en un plazo de tres años, contados desde el 29 de enero, fecha de la citada acta de reconocimiento, debería de tener la sociedad construído el puente definitivo sobre el río Jarama en sustitución del primitivo de madera, el tristemente conocido puente de Pindoque por los hechos que tuvieron lugar durante la guerra civil.
Finalmente, por R.O. de 14 de marzo de 1908, se otorgó la concesión del ferrocarril desde la fábrica de La Poveda a Ciempozuelos.
Presentado por la sociedad el proyecto de puente sobre el río Jarama, fue aprobado con carácter definitivo el 6 de mayo de 1913, aceptándose como ejecutadas sus obras en tienpo hábil, con lo que fue ordenado se procediese al reconocimiento de toda la línea en su recorrido total desde La Poveda a Ciempozuelos.
Tracción vapor en el ferrocarril La Poveda-Ciempozuelos. Colección César Mohedas. |
El 22 de octubre de 1913, previo reconocimiento de las obras y material del ferrocarril, se levantó el acta correspondiente, declarando se podía abrir al servicio público.
Dos meses después, el 15 de diciembre de 1913, se aprobó el acta de reconocimiento y se facultó al Gobernador Civil para autorizar la apertura al servicio público, apertura que tuvo lugar el 16 siguiente, si bien no puedo hacerse efectiva por cuanto por auto judicial de de 13 de febrero de 1913 la sociedad concesionaria fue declarada en suspensión de pagos, y por otro, de 17 de febrero de 1914, declarada en quiebra, que fue levantada por auto firme de 27 de mayo de 1917. Durante los períodos de suspensión de pagos y de quiebra, los servicios del ferrocarril estuvieron totalmente interrumpidos y no quedaron normalizados hasta después de la quiebra.
Nota: Si quieres saber más de todos los ferrocarriles de la Azucarera de Madrid hasta su cierre en 1972, no dejes de leer mi libro "El Ferrocarril del Tajuña"
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