Metro de Madrid ha tenido a lo largo de su historia diversas series de material móvil, algunas de las cuales ya no circulan por la red al haber sido retiradas del servicio.
Una de estas series corresponde a los coches remolques 5000 3ª Serie, objeto de esta entrada, y la hacemos de la mano de nuestro buen amigo Manuel González Márquez, experto conocedor de estos coches. No en vano, Manuel ha trabajado durante muchos años, hasta su reciente jubilación, en Ingeniería de Material Móvil del Metro de Madrid.
Todo un placer contar con su colaboración, que deseamos se repita en un futuro.
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Coche R-5426 recién llegado a las instalaciones de Canillejas de metro de Madrid. Foto César Mohedas |
Es una serie que ha estado formada
por 24 coches remolques intermedios, es decir, sin cabina de conducción, de los
que 20 han circulado intercalados entre coches motores de la serie 5000-1ª,
formando unidades de tren de tres coches en composición M-R-M. En Metro de
Madrid, a las unidades de tres coches se le ha solido llamar “tríos”.
La serie 5000-3ª se adquirió en
dos veces. Hubo un primer pedido de 16 coches, de los que 12 fueron puestos en
servicio entre 1987 y 1988, y un segundo pedido de 8 coches, en el año 1998.
Todos ellos fueron construidos por C.A.F. en Zaragoza.
Los 16 primeros coches iban a ser
los remolques intermedios de una nueva serie, denominada 5000-3ª, de unidades
M-R-M, dotadas con unos equipos de tracción trifásicos similares a los de los
coches 2000. Habida cuenta del esfuerzo inversor que se estaba efectuando en
estos años con el objetivo de sustituir los coches clásicos por 2000, no había
disponibilidad económica suficiente para comprar las unidades completas y se
decidió adquirir los remolques en primer lugar, dejando para un futuro próximo
la adquisición de los coches motores. Enseguida se vio la imposibilidad de
construirlos, por motivos presupuestarios.
Estas non-natas unidades iban a
haber sido numeradas de la siguiente manera:
M-5401 / R-5402 / M-5403
M-5404 / R-5405 / M-5406
M-5407 / R-5408 / M-5409
etc, hasta
M-5446 / R-5447 / M-5448
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Un "Trio" en las instalaciones de Canillejas del Metro de Madrid. Gentileza Miguel Ángel Delgado. |
En base a este criterio, los
remolques se numeraron R-5402, R-5405, R-5408, etc, hasta R-5447, dejando los
huecos para los coches motores que, al final, no se construyeron.
Naturalmente, una vez fabricados
y entregados a Metro, hubo de pensarse qué hacer con los remolques. La solución
era intercalarlos entre coches motores de las unidades 5000-1ª o entre las de
los 5000-2ª.
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Una composición de cinco coches (3+2) prestando servicio en la línea 7. Estación Barrio de la Concepción. Foto DMM. |
Las nuevas unidades hubiesen
tenido unas características tales que hubiesen permitido una aceleración de 1
m/s2 llevando el remolque intermedio (como ocurre con los 3000, 6000, 7000 y
9000), pero al intercalarlos entre coches 5000, que no se habían diseñado para
llevar remolque, la aceleración caía considerablemente.
Para mejorar algo este tema de la
aceleración había que subir la intensidad de motores por encima de su valor
nominal en aquellos coches que llevasen los remolques. Aunque se estuviese por
debajo de 1 m/s2, de esta manera se alcanzaba una aceleración que permitía una
explotación razonable en una línea que no requiriese de una gran capacidad de
tráfico.
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Coche R-5456 formando parte de una composición estacionada en la estación de Pitis, ya fuera de las horas de servicio. Observad que todas las puertas se quedan abiertas para evitar los grafitis. Foto DMM. |
Se eligieron los 5000-1ª porque
se pensó que, al tratarse de equipos reostáticos dotados de elementos
electromecánicos, soportarían mejor este incremento de intendidad que los
5000-2ª, que tienen electrónica de potencia. Además, las características de los
motores de tracción Schneider-Jeumont tipo CTS (fabricados en España por Westinghouse
Española) de los 1ª serie daban mayores garantías de robustez que las de los
motores AEG-GEE de los 2ª serie.
Tras unas pequeñas reformas en
los coches 5000-1ª serie destinados a llevar los remolques, se formaron 12
unidades M-R-M. Los otros cuatro remolques no fueron autorizados a circular por
el Consorcio, al considerar que no eran necesarios para el servicio.
Un terrible incendio sucedido el
2 de marzo de 1990 en la estación de Cruz del Rayo (línea 9) destruyó
completamente las cajas de los cuatro coches 5000-1ª de un tren, quedando
íntegros los bogies y equipos eléctricos. Se enviaron entonces a la C.A.F. de
Zaragoza tanto los coches incendiados como los cuatro remolques no autorizados,
los cuales fueron convertidos en coches motores, dotándoles de cabinas de
conducción y los equipos y bogies de los coches destruidos. Así transformados,
los cuatro coches entraron en servicio en diciembre de 1991 (unidades que
fueron numeradas M-5131/M-5132 y M-5133/M-5134).
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Diagrama y características de los coches 5000 3ª Serie. Documento Metro de Madrid. Colección Cesar Mohedas. |
Las unidades M-R-M 5000 se
utilizaron en las líneas 8 (antigua) y 7, solas o en composición (M-R-M)(M-M).
Tras la desaparición de la línea 8 antigua, que quedó integrada en la 10, todos
los coches quedaron en la línea 7.
En esta época, la línea 7 tenía
una dotación de 20 trenes. Con el objeto de que todos los trenes fuesen iguales
y tuviesen la misma aceleración, se adquirieron otros ocho remolques
suplementarios, que se pusieron en servicio en 1998. Estos coches estaban
dotados de aire acondicionado, que los 12 restantes nunca tuvieron.
El cierre de la línea 7, el 9 de
septiembre de 2006, para su transformación a 1500 V con nuevo material móvil,
modernización que se consideró necesaria ante una hipotética celebración de los
Juegos Olímpicos en Madrid en 2008, supuso que todas las unidades M-R-M quedasen
paradas y sin utilización. Se hizo una prueba con un tren de seis coches
(M-R-M)(M-R-M) en la línea 6, pero era incapaz de mantener la misma marcha que
el resto de los trenes, formados exclusivamente por coches motores.
Algunos de los coches remolques
se desacoplaron en octubre de 2006, para recuperar la unidad M-M y el resto lo fueron
posteriormente, cuando sus parejas M-M fueron enviadas al Subte de Buenos Aires.
Los coches R-5000-3ª serie,
actualmente estacionados en el depósito de Cuatro Vientos, llevan parados desde
el año 2006, sin que exista previsión de recuperación o venta. Probablemente,
en algún momento serán desguazados, puesto que la posibilidad de una venta para
reutilización es prácticamente inviable.
Los coches del segundo lote han batido un record, al haber estado solamente ocho años en servicio.
Autor del texto: Manuel González Márquez.